lunes, 27 de septiembre de 2010

Shikabane Hime


Por lo general las adaptaciones al anime que hace Gainax de mangas de terceros no suelen convencer como tal, aunque hay que admitir que si son tratados como obras independientes salen trabajos cuanto menos entretenidos. La obra de la que os voy a hablar hoy, la versión anime de Shikabane Hime (Princesa Cadáver), basada en el manga homónimo de Yoshiichi Akahito, entra en esa categoría, pero destaca entre sus similares al alcanzar el nivel de visionado bastante recomendable.

Ya entrando en materia, los primeros momentos de la trama nos presentan a Ouri, el protagonista, un joven que vive en un templo budista que hace las veces de orfanato tras ser acogido de pequeño por el monje, al que considera su hermano mayor. Una noche un extraño gato negro que parece poder comunicarse telepaticamente con él le incita a salir de su habitación y mientras camina aparentemente sin rumbo encuentra a una chica tendida en el suelo con graves heridas. Pronto se da cuenta de que no respira ni tiene pulso, pero antes de poder siquiera asimilarlo oye gente acercándose y se esconde instintivamente.

Entre los monjes que entran está su hermano, también herido, pero lo que realmente sorprende a Ouri es ver como resucita a la chica, que se hace llamar Makina (un nombre relativamente recurrente en Japón que no deja de ser curioso en nuestro idioma, ya que suena exactamente igual que "máquina"). En ese momento el gato le dice que la joven es una "shikabane". Más adelante en el mismo capítulo veremos como ella se enfrenta a otro ser sobrenatural que, según explican, es la manifestación de un alma que sigue sintiendo un extremo apego por el mundo terrenal, lo que la ha corrompido.

En el apartado técnico nos encontramos con una estética y un diseño de personajes muy trabajados, aunque la animación no destaca demasiado, llegando incluso a ser algo tosca en momentos puntuales. La banda sonora es de calidad y acompaña muy bien a la acción, teniendo algunos temas muy destacables, pero el auténtico punto fuerte del apartado sonoro es el doblaje, en especial el de Makina. Su voz es más grave que la que suelen tener los personajes femeninos de anime de su edad, y la verdad es que queda muy bien y le da mucho carácter. Otro factor que afecta negativamente al resultado final del anime como título serio, es que la estética de los personajes, concretamente la de las féminas, va degradando a marchas forzadas hacia el fanservice, sobretodo en la segunda temporada. Es algo que de haberse omitido le habría hecho ganar muchos enteros.

La serie consta de 26 episodios (más una OVA a modo de pequeña precuela) distribuidos en dos temporadas, denominadas "Aka" y "Kuro" (Rojo y Negro en japonés), que se emitieron entre 2008 y 2009 en Japón. Es considerada una obra de terror, pero tal vez sería más correcto englobarla en acción y elementos sobrenaturales, algo que encontraremos en abundancia. El argumento, aparentemente funcional y simple, está lleno de incógnitas, y unido a la bien llevada acción nos mantendrá interesados por la serie hasta el final. Por otra parte hay un punto negativo en este aspecto, y es que tras ver el último episodio nos quedaremos con ganas de más, pero en el mal sentido de la expresión. No es que queden demasiados cabos sueltos, de hecho el final es bastante sólido, pero da la impresión de que la serie habría dado para mucho más. Habrá que mantener la esperanza de una tercera temporada.

Os dejo con el opening de las dos temporadas, "Beautiful Fighter", para mi la mejor pieza de la banda sonora con diferencia.


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