Pequeña historia de las series americanas

Como algunos ya sabreis, soy un gran aficionado a las series. Realmente creo que la calidad de los guionistas se ha movido de la gran pantalla (el cine) a la televisión. Y es que solo hace falta mirar un poco la cartelera de cualquier cine para ver que estamos invadidos por secuelas, precuelas y versiones de calidad más que dudable de videojuegos o cómics. El cine siempre ha vivido de las adaptaciones. Prácticamente toda gran película tiene detrás una novela aun más grande pero últimamente estas adaptaciones dejan mucho que desear. Y las historias originales escasean y no brillan por su calidad. No todo es negro en el mundo del cine hay peliculas que se salvan, gracias Tarantino por Malditos Bastardos, pero el panorama es desolador.  Sin embargo el mundo de la pequeña pantalla esta viviendo su particular época dorada. 

Duante los años 80 la oferta de series de calidad era escasa. Predominaban las comedias de situación del estilo Alf y La familia monster, culebrones como la Casa de la Pradera o series de acción de dudosa calidad como el Equipo A o el Coche Fantástico (me estoy ganando unos cuantos enemigos) aunque de vez en cuando surgia algún producto excelente como  V o El gran héroe americano.

En los 90 el panorama televisivo empezó a cambiar, las series ñoñas y familiares dieron paso a comedias con critica social y tramas de gran calado. The Simpsons cambió la mentalidad del gran público respecto a las series, Matrimonio con hijos nos presentó a una familia completamente disfuncional a diferencia de lo visto en la decada anterior y Twin Peaks demostró como debian ser las series de calidad. Más tarde llegarón Friends y Expediente X que dominaron la segunda mitad de los 90, con el permiso de Ally Mcbeal.

Y llegó el nuevo milenio y con él nuevas posibilidades en la parrilla televisiva. Las historias se hicieron más complejas, pasamos de tener a uno o dos protagonistas a tener un plantel de una decena, las comedias se hicieron más acidas y surrealistas pero no por ello menos divertidas. En esta decada hay que destacar The Soprano, Lost, Six Feet Under, How I meet your Mother, Battlestar Galactica... entre muchas otras. Sin duda hemos ganado en en calidad y en cantidad, ahora podemos elegir nuestro producto favorito y seguir la vida de unos mafiosos, o ver las desventuras de unos empleados de una funeraria, perdernos en una isla y buscar a la madre perfecta. Series de calidad para todos los gustos.