
Despues de esta chorrada lo primero es felicitar el año nuevo a todo el mundo. Hoy voy a hacer una pequeña reseña del sistema operativo que actualmente mejor cubre mis necesidades: Ubuntu, concretamente la versión 8.10 (también conocida como Intrepid Ibex).
Cuando uno dice linux lo primero que le viene a la gente a la cabeza es un sistema operativo pensado unicamente para programadores, excéntricos, programadores excentricos y similares. pero actualmente esto está cambiando. El eslogan de este sistema operativo es "linux for human beings" (linux para humanos), con lo que ya queda clara su intención de difundir los sistemas operativos libres entre los menos diestros en informática.
Cuando uno tiene su CD de Ubuntu (el cual se puede crear uno mismo descargando de forma gratuita la ISO correspondiente en la página oficial) solo es necesario arrancar el ordenador con el disco dentro de la unidad para que empiece la instalación (también existen instaladores para hacerlo desde Windows, pero no es tan habitual). Este menú puede dar un poco de miedo a los primerizos, por que suele hacer falta tocar (redimensionar, formatear...) las particiones de disco antes de la instalación. Pero una vez sabemos lo que estamos haciendo no tiene mayor misterio.
Lo suyo es hacer copia de seguridad de nuestras cosas antes de empezar a trastear o bien instalar el sistema operativo en una partición a propósito (el mismo instala un gestor de arranque para seleccionar el sistema operativo que deseamos iniciar), por que es muy recomendable formatear la unidad o partición antes de instalar Ubuntu. Esto se debe a que suele usar el sistema de archivos EXT3 en vez de los habituales FAT. El resto de la instalación es extremadamente sencilla, ya que se limita a pedirnos la zona horaria, el idioma y poca cosa más, el procedimiento de hacer click en "siguiente" hasta la saciedad es perfectamente válido.
Vale, ya tenemos instalado nuestro nuevo sistema operativo. El primer arranque seguramente será algo lento, por que tiene que configurar todo el hardware (lo bueno es que lo hace solo y podemos dedicarnos a otras cosas mientras tanto). Cuando lo arranquemos, lo primero que seguramente nos llamará la atención será que tiene dos barras de tareas en vez de una. En la inferior tendremos el botón de minimizar todo, la papelera, el acceso a los programas en ejecución y a las zonas de trabajo (diferentes escritorios, vamos). La barra superior es la que más cosas tiene: El botón Aplicaciones sirve para ejecutar los diferentes programas que tengamos instalados, y para instalar nuevos o desinstalar existentes. El botón Lugares es, como su propio nombre indica, un acceso a todas las partes del ordenador, todas las carpetas, unidades, etc... También nos permite buscar archivos, trastear con las redes, crear CDs y alguna que otra cosa. El botón Sistema tampoco requiere demasiada explicación, sirve para configurar nuestra máquina, instalar drivers, obtener ayuda, apagar el ordenador... No me voy a parar a detallar las funciones por que no acabaremos nunca. El resto de cosas que encontramos en esta barra son los iconos de ciertos programas en ejecución (tipo Messenger), la fecha y hora, el control de volumen, nuestro nombre de usuario (por si lo olvidamos XD) y el botón de sesión (para apagar el ordenador, hibernarlo, cambiar de usuario, etc...).
Una de las principales características de Ubuntu es que cuenta con una terminal de comandos desde la cual se puede hacer lo mismo que por entorno gráfico, pero suele ofrecer datos de los procesos en tiempo real, por lo que es recomendable para detectar fallos en programas, por ejemplo. Al principio el sistema de comandos puede infundir un poco de respeto, pero una vez se controlan los básicos y se aprende a buscar por internet el resto, es hasta entretenido. Hay que comentar que Ubuntu es un sistema de código abierto, con lo cual podemos acceder a sus tripas para editar lo que queramos, siempre y cuando tengamos la clave de acceso de administrador (en un ordenador casero siempre se tiene, es más para las redes de oficina y similares, aunque también cumple la utilidad de recordarte que estás trasteando cosas potencialmente serias).
Una de las principales pegas que puede encontrar la gente para pasarse a este tipo de sistemas es que sus programas no estén en dicho sistema (aunque cada vez más compañías sacan versión linux de sus programas). Pero esto cada vez funciona mejor. Un elevado porcentaje de los programas tienen un equivalente libre, y para los que no, hay diversos "emuladores" para ejecutar esos programas directamente. Bien es cierto que la emulación en ocasiones no es perfecta (y algunas veces desastrosa o directamente imposible), pero con cada nueva actualización se va ganando compatibilidad. Estos problemas de emulación se suelen presentar casi unicamente a la hora de emular videojuegos. Y como he dicho, es esta importante limitación la que echa para atrás a muchos. Hay una gran cantidad de videojuegos que funcionan en mayor o menor medida, yendo desde un perfecto funcionamiento hasta casos especialmente desastrosos en los que hasta cuesta jugar, pasando por pequeños fallos de sonidos o errores gráficos. Lo bueno (generalmente) es que Ubuntu es producto de una comunidad, así que los juegos para los que se suelen sacar parches y arreglos varios son los más famosos, al ser los jugados por la gente que crea los apaños. Un ejemplo de jugabilidad practicamente perfecta es el conocido World of Warcraft.
Cambiando de tercio me gustaría citar la variedad de entornos gráficos 3D, que realmente son muy vistosos y no ralentizan demasiado la máquina (a menos que tengas una cafetera, claro está), al igual que el propio sistema operativo, que es muy ágil y eficiente. El escaso consumo de recursos hace que se pueda instalar en ordenadores relativamente antiguos y tener una máquina eficiente. Y al hablar de eficiencia tenemos obligatoriamente que hablar de cuelgues. Si, existen, pero no dan demasiado miedo ni aparecen muy a menudo. Es más, hay una combinación de teclas para reiniciar el entorno gráfico sin reiniciar el ordenador que sirve en la mitad de los casos.
Uno de los problemas más típicos (que yo mismo he experimentado temporalmente) es el de la compatibilidad con dispositivos USB. No tiene por que, pero dependiendo del hardware de nuestro ordenador la lectura de los puertos USB puede ser algo problemática. Si tenemos alguno de esos puertos, todo aquello que esté conectado al iniciar el sistema funcionará perfecto (como el ratón), pero si conectamos algo despues (o reconectamos algo) empiezan los dolores de cabeza. Cuando nos pasan estas cosas (nadie dijo que fuera fácil ser ubuntero) lo mejor es que acudamos al foro de la comunidad de ubunteros, donde seguramente algún otro usuario podrá echarnos un cable.
Un detalle muy importante que casi me olvido es que en Ubuntu seguramente no tendremos que preocuparnos de virus y demás malware. No es que no existan virus, pero son muy pocos y generalmente no hacen gran cosa. Esto tiene una explicación lógica, y es que quien hace los virus busca incordiar al mayor número de personas posible, y creo que no hace falta deciros cual es el sistema operativo con más usuarios actualmente...
En resumen, Ubuntu es uno de los sistemas operativos "alternativos" más cómodos para el usuario de a pie y también uno de los más eficientes en cuanto a rendimiento y consumo de recursos. Tal vez otro día lo reseñe con más detalle, pero de momento para terminar remarcaré los principales pros y contras de este sistema:
Pros:
- Eficiente y estable incluso en máquinas antiguas
- Fácil manejo
- Gran libertad de configuración
- Virus y demás malware te suenan a algo ajeno
Contras:
- Requiere aprendizaje
- No todos los programas tienen versión o equivalente en linux
- No todos los programas de otros sistemas operativos se emulan eficientemente en linux
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